El narrador de Shock es un periodista de mediana edad, hastiado por su trabajo, que escribe mecánicamente artículos y entrevistas, mientras se mueve en un mundo gris al que no le ve esperanza. Una compañera de trabajo, mucho más joven que él, es la única persona que logra hacer que se plantee alguna pregunta sobre su actitud pesimista. Aunque rechaza enamorarse y se cuida mucho de que nada rompa su rutina, un simple incidente da al protagonista un golpe de consecuencias incalculables.